La última campaña de Mao: Un anciano Mao Tsé Tung inició una última campana en 1966 con el objetivo de aniquilar a sus enemigos del Partido Comunista chino, el aparato político que había construido durante toda su vida. En abril, tras una purga contra los altos oficiales hostiles, Mao estableció el Grupo Central de la Revolución Cultural con sus partidarios.
Su tarea consistía en desmantelar una burocracia recalcitrante y reanimar el fervor revolucionario de China, que Mao sentía apagado. Como ayuda adicional, acudió a la fuerza más radical de China, sus estudiantes universitarios. Les encargó que destruyeran el «revisionismo» y que suprimieran a los viajeros del «camino capitalista». Así se inició la revolución cultural proletaria, que provocó unas 400.000 muertes.
Durante la primera fase del movimiento, los llamados Cincuenta Días, entre junio y agosto de 1966, los estudiantes tomaron los centros universitarios, atacaron a sus autoridades y denunciaron a funcionarios contrarios al partido de Mao. La violencia iba aumentando y apareció un grupo sumamente destructivo: los Guardias Rojos, grupos de asalto adolescentes.
Estos, que seguían la enseñanza de Mao de «aprender la revolución haciéndola», atacaron a los «monstruos y fantasmas» burgueses y hundieron a China en el caos. A fines de año, unos diez millones de guardias habían desfilado ante el presidente para recibir su bendición.
Mientras los Guardias Rojos se desbandaban, Mao fortaleció su posición dentro del partido. Hizo una purga entre los principales defensores de la reforma económica: el presidente Liu Shaoqi y el secretario general del partido, Deng Xiaoping, y entre sus partidarios.
Respaldado por el general Lin Biao, comandante del ejército, y por la Banda de los Cuatro, el grupo extremista dirigido por su tercera mujer, Jiang Qing, Mao transformó el partido en una organización casi militar, dedicada al pensamiento maoísta y a continuar la revolución. Objeto del culto a la personalidad, disolvió a los guardias rojos en 1968 (más tarde recriminó sus excesos) y gobernó como una especie de emperador hasta su muerte en 1976
Gracias por la información, del mismo modo, la obra “Las Citas del Presidente Mao” del LIBRO ROJO DE MAO TSE TUNG es considerado el segundo libro más publicado de la historia después de la Biblia. Traigo a mi menoria una de las frases de uno de sus discursos de 1956:
ResponderEliminar"Aunque hemos alcanzado logros extraordinariamente
importantes, no hay razón alguna para ser arrogantes. La modestia hace avanzar;la arrogancia, retroceder.
Debería recordar siempre esta verdad". Mao Tse Tung.
Buen comentario gracias por el dato de la publicación.
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